Gobernar el aprendizaje en estos tiempos

Gobernar el propio aprendizaje es un gran desafío y, probablemente lo seguirá siendo en estos tiempos. Empiezan las clases por aquí y, como siempre, las expectativas de que este “será el año”, “ahora que empieza el liceo”, “ya están en sexto y eso lo tienen que resolver”. Para muchos es tiempo de metas y buenos deseos, y para concretarlos se necesita saber cómo. De distintas formas se expresa la necesidad de gobernar el propio aprendizaje.

También yo al comenzar el año de clases, le sigo dando vueltas a la autorregulación en el aprendizaje. Los fieles lectores saben que al hablar de autorregulación en el aprendizaje nos referimos al conjunto de procesos cognitivos, metacognitivos, afectivo-motivacionales y conductuales que nos permiten gobernarnos a nosotros mismos en procura del aprendizaje atendiendo al contexto (Trías y Huertas, 2020; Greene et al., 2024). 

Al hablar de autorregulación, muchos me dicen: “¡qué bueno!”, “¡qué falta que nos hace!”, “¡qué bien me vendría saber más sobre eso!”, “¡eso es lo que tengo que trabajar con mis estudiantes!”. Estas frases se repiten y resuenan en maestras, profesores, padres y estudiantes de distintos niveles. Sin duda coincidimos: nos hace falta. Y voy a compartir algunas razones por las que le sigo dando vueltas a la autorregulación en el aprendizaje, y creo que vale la pena se las sigamos dando. 

Vamos sabiendo que la autorregulación mejora la calidad del aprendizaje. Las estrategias de autorregulación colocan a los aprendices en mejores condiciones de aprovechar sus potencialidades e ir resolviendo los obstáculos que se van encontrando al querer aprender. Vamos sumando evidencia sobre el papel de la autorregulación en el aprendizaje en distintos dominios y niveles del sistema educativo (Dignath y Büettner, 2008; Theobald, 2021). 

Algo importante, y que nos invita a seguir avanzando, es que la enseñanza de la autorregulación parece beneficiar especialmente a los estudiantes de menor rendimiento que se van encontrando con dificultades. En distintos trabajos que realizamos en aulas de primaria y secundaria, fuimos observando este efecto en los estudiantes que inicialmente mostraban peores desempeños.

Al participar en intervenciones en clase orientadas a desarrollar la autorregulación, los estudiantes de bajo desempeño muestran mejoras en su aprendizaje, motivación y estrategias. Así lo vimos en estudiantes de secundaria que participaban de un curso de Filosofía (Trías y Huertas, 2009), estudiantes de primaria leyendo textos de ciencias sociales (Ronqui et al., 2021) y aprendiendo a resolver problemas matemáticos (Trías et al., 2021). Confiamos que trabajar en clase para favorecer el desarrollo de la autorregulación, atiende la situación de los estudiantes en riesgo. Deberíamos seguir esta pista.  

Además de estas buenas razones pensando en los estudiantes, la autorregulación vuelve positivamente sobre la tarea docente (Trías et al., 2023). No se trata de agregar algo más a la ya cargada rutina, sino identificar las estrategias que ayudan a cada docente a gobernar su propio aprendizaje y las actividades de enseñanza. Pensar en los estudiantes, nos devuelve inevitablemente a la tarea docente. 

Estas son algunas de las razones que nos mantienen dándole vueltas al aprendizaje autorregulado, queriendo aportar a la educación que necesitamos. “Este año sí”, que no sean sólo buenos deseos y demos algunos pasos en el gobierno de nuestro aprendizaje.  

REFERENCIAS Y RECOMENDACIONES

Dignath, C., & Büttner, G. (2008). Components of fostering self-regulated learning among students. A meta-analysis on intervention studies at primary and secondary school level. Metacognition and Learning, 3(3), 231-264. https://doi.org/10.1007/s11409-008-9029-x

Greene, J. A.; Bernacki, M. l., & Hadwin, A. (2024) Self-regulation. In Schutz, P. A., & Muis, K. R. Handbook of Educational Psychology. (Fourth Edition). Routledge. 

Ronqui, V., Sánchez, M. F., & Trías Seferian, D. (2021). La enseñanza de la autorregulación en aulas de educación primaria. Cuadernos de Investigación Educativa, 12(2). https://doi.org/10.18861/cied.2021.12.2.3055

Theobald, M. (2021). Self-regulated learning training programs enhance university students’ academic performance, self-regulated learning strategies, and motivation: A meta-analysis. Contemporary Educational Psychology, 66, 101976. https://doi.org/10.1016/j.cedpsych.2021.101976

Trías, D., Eiroa, C., & Ronqui, V. (2023). Enseñanza y aprendizaje autorregulado en el ejercicio de la docencia. En I. Achard (Ed.), Mejorar la enseñanza. Fortalecer la formación y el desempeño de los docentes (pp. 75-86). Universidad Católica del Uruguay.

Trías, D., & Huertas, J. A. (2020). Autorregulación en el aprendizaje. Manual para el asesoramiento psicoeducativo. Universidad Autónoma de Madrid. https://doi.org/10.15366/9788483447499

Trías, D., & Huertas, J. A. (2009). Autorregulación del aprendizaje y comprensión de textos: Estudio de intervención. Ciencias Psicológicas, III(1), 7-15. https://doi.org/10.22235/cp.v3i1.133

Trías, D., Mels Auman, C., & Huertas Martínez, J. A. (2021). Teaching to Self-Regulate in Mathematics: A Quasi-Experimental Study with Low-Achieving Elementary School Students. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 23, 1-13. https://doi.org/10.24320/redie.2021.23.02.2945

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