Pensaba que este 2014 se cerraba sin nuevas publicaciones en el blog, pero asistir a la presentación que Pedro Ravela realizó del primer informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) me animó a ensayar estos párrafos. Me gustaría compartir algunas primeras impresiones con las que me quedé a partir de la presentación. Desde ya quiero invitarlos a la lectura del informe sobre «El estado de la Educación en Uruguay«con la máxima profundidad posible. No he hecho aún esa lectura, pero no quería esperar demasiado. Ojalá muchos de ustedes se adelanten. Si saltean los párrafos que siguen y van a la lectura del informe se habrá cumplido mi objetivo.
En tiempos de «mucho ruido y pocas nueces», es necesario salir de círculos viciosos en los que tomamos una cifra y la repetimos al cansancio sin profundizar demasiado en lo que hay detrás del dato. «Curiosamente» no se había publicado el informe, y ya había discusión sobre sus datos. Si en verdad queremos cambiar en educación, lo primero sería leer el informe con detenimiento y avanzar en su comprensión. Bienvenidas las discusiones a partir de allí.
Otra idea que abrió la presentación y se reflejó en la misma es que «evaluar es más que medir«. Más que acumular datos, se trata de juzgar e interpretar, para intentar cambiar. Probablemente el proceso de evaluación no culmina con la publicación del informe, sino cuando llega a quienes construyen la educación y alimenta la reflexión personal y colectiva sobre sus acciones y decisiones. Desde está perspectiva, el informe puede ofrecer una valiosa agenda a distintos actores que hacen a lo educativo, también para la Psicología Educacional que en Uruguay intentamos construir.
La perspectiva histórica, fue otro de los aspectos que me llamó la atención positivamente. Esto nos permite mirar más lejos, más allá de las autoridades de turno, apreciando continuidades y discontinuidades. A la vez nos puede ayudar tomar conciencia lo que han costado algunos logros de nuestro sistema educativo, por ejemplo, lo que ha llevado la extensión de la educación inicial. Desde la perspectiva histórica (no desde la nostalgia) queda muy claro que no existen soluciones mágicas, y también podemos calibrar los problemas considerando los caminos que ya se han recorrido.
La urgencia de atender la situación y perspectiva de los docentes parece impostergable y fue señalada claridad en la presentación del informe. En cualquier intento por comprender el estado de la educación debemos considerar el exceso de demandas al rol docente, las nuevas herramientas para el aprendizaje, los formatos de enseñanza, la formación y los modos de producir conocimiento, las condiciones laborales, el reconocimiento, los salarios, las posibilidades de carrera, las redes de contención y colaboración.
Un último apunte que deseo compartir es la creciente necesidad de investigadores e investigación en educación. Esta necesidad no debería reducirse a una única disciplina, sino a la posibilidad de centrarse en la educación desde diferentes perspectivas no excluyentes. Ya nos hemos dado cuenta que los problemas de la educación son lo suficientemente complejos como para responder desde una sola disciplina. Se requieren más investigadores y a la vez la interconexión entre ellos. Que la investigación se vuelva significativa para la práctica educativa constituye un imperativo para los investigadores, pero tarea de todos quienes queremos contribuir al mejoramiento de la educación.
Ojalá el objetivo de esta publicación se cumpla y ustedes se animen a ir más a fondo en la lectura del informe y hacer verdadera evaluación del estado de nuestra educación. Este es un paso más concreto todavía en la construcción de la Educación que necesitamos.
Referencias y recomendaciones